Inscripciones abiertas para ciclo de talleres de sexualidad(es)

El próximo día 11 de Febrero a las 18:00h arrancamos un ciclo de talleres sobre sexualidad en el Centro Socio Educativo Jara Barró (C/ Pedro Antonio de Alarcón 46).

Para apuntarse tenéis que hacerlo mediante MD a la cuenta de Instagram de @bmj.ascao, en el teléfono: 622 21 78 37 o en el e-mail: ascaobmj@injucam.org

Serán talleres mixtos y abiertos a identidades disidentes, por lo que se velará por el respeto, la sororidad y el apoyo mutuo. Puedes invitar a tus amigxs, colegxs, parejas y familiares,

Aquí debajo os explicamos brevemente el enfoque de los talleres:

La Sexualidad es el modo de vivirse, verse y sentirse como persona sexuada ; el modo o modos con que cada cual vive, asume, potencia y cultiva o puede cultivar el hecho de ser sexuado. Sería, así pues, una categoría subjetiva en la que la referencia son las “vivencias”, lo que cada cual siente.

Por lo tanto, la sexualidad no es un instinto, sino un valor humano, una cualidad, una dimensión, porque todas las personas somos sexuadas. Importa destacar que cada cual se va haciendo sexual, se va sexualizando, es decir, notándose, viviéndose, descubriéndose, sintiéndose sexual, progresivamente, evolutivamente. Cada persona vivirá su sexualidad de manera distinta y su sexualidad estará en continua evolución; se vive en todas las etapas de la vida y se expresa de múltiples formas y presenta muchas finalidades (placer, ternura, comunicación, conocimiento, vitalidad, reproducción…), influenciada por la socialización particular con aspectos comunes a otras personas.

Construirse como hombre o como mujer es el resultado de un proceso, que se desarrolla a lo largo de nuestra vida, en el que se concatenan toda una serie de niveles o elementos estructurales y estructurantes. El género es una construcción sociocultural (varía de una cultura a otra) que define diferentes características emocionales, intelectuales y de comportamiento en las personas por el hecho de ser biológicamente hembras o machos. Serían las características que la sociedad asigna a las personas como femeninas o masculinas, de una manera convencional, ya que suele atribuirlas a cada uno de los sexos biológicos Distinguir entre sexo y género es útil para diferenciar lo que es biológico de aquello que es cultural. Pues bien, estos dos niveles o elementos son los que nos llevan a la posibilidad de ser hombre o mujer, aunque cada una de ellas llena de grados o matices, puesto que hay muchas maneras de ser hombres y mujeres, con muchísimos aspectos comunes y diferenciales dependiendo del tipo de socialización que vivamos.

Sin duda, una vertiente relevante de la sexualidad tiene que ver con el concepto de género y su construcción sociocultural: asumir que existen diferencias y desigualdades entre hombres y mujeres y analizar cuáles son justas y cuáles son necesarias, teniendo en cuenta que estas diferencias pueden deberse a la biología, a la psicología o,  implemente, a aspectos sociales construidos a lo largo de la historia de cada cultura que pueden cambiar y que, de hecho, cambian. Adoptar un enfoque de género supone tener en cuenta las diferencias de los hombres y de las mujeres ante la vivencia de la sexualidad.

Esta vivencia se conforma a través de procesos de socialización en los que se genera una llamada subcultura masculina y otra femenina. Dos modelos que se manifiestan en las vivencias corporales y se expresan a través de las emociones de la percepción de sensaciones o de distintos comportamientos sexuales.

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