Nuestra intervención se basa en el acompañamiento y apoyo desde los contextos de encuentro con la juventud que, a través de la escucha activa y la motivación, hacen posible la puesta en marcha de sus iniciativas e ideas. Trabajamos los procesos de crecimiento y desarrollo personal de una manera individualizada e integral en base a las etapas vitales de la adolescencia y la juventud, añadiendo a las propias señas de identidad individual, una dimensión de construcción social, identificación positiva con su barrio y un sentido de comunidad.
Nuestra metodología está basada en la creencia profunda de que ninguna persona es igual a otra y todos tenemos distintos intereses, necesidades y sueños, y, por tanto, la individualización debe ser y de hecho es, el valor central. Nuestra metodología se realiza desde el punto de vista de las personas jóvenes con las que trabajamos, desde sus intereses, sus sueños, sus puntos de vista, su libertad. Pero también atendiendo al pleno ejercicio de su ciudadanía, a su participación activa en su barrio y en su ciudad. Explicamos a continuación los principios metodológicos que rigen la intervención y cómo la ponemos en práctica en las diferentes acciones del proyecto.
Principios Metodológicos
Enfoque de Derechos y valores. En la Declaración Universal de Derechos Humanos se establecen varios artículos (21, 27, etc.) en los que se habla sobre la participación, tanto de niñas/os y jóvenes como de las personas en su concepto más amplio. En la Constitución Española. Arts. 23, 129 y 9.2.
Trabajo en red: todos nuestros objetivos locales respetan e integran el trabajo previo realizado por las y los profesionales que ya están previamente en el territorio. Tenemos la capacidad de introducir mejoras y nuevas propuestas tanto en iniciativas elaboradas y desarrolladas por El Barrio Más Joven, como por las que realizamos en coordinación con otras plataformas, recursos y espacios de trabajo a nivel de barrio-distrito. El objetivo de estar en espacios de coordinación no es otra que ser figuras de referencia en cuanto a juventud para el resto de profesionales.
Existen varios niveles de coordinación de trabajo en red que va desde la integración en mesas técnicas y espacios de participación local de barrio-distrito, como a nivel autonómico y municipal para poder trabajar desde la conexión y la creación de sinergias que posibiliten el desarrollo de lo más local a lo más general y al contrario.
Trabajo en calle: La calle nos ha permitido y nos permite conocer a las personas que viven en el barrio, sus problemas, sus limitaciones y sus potencialidades, por lo que consideramos que trabajando en ella podemos legitimarla y recuperarla como espacio de construcción personal y de ciudadanía. Enumeramos las razones que argumentan esta opción por la calle:
– La calle es un observatorio privilegiado de la realidad.
– Es un espacio privilegiado de dinamización.
– Es un espacio privilegiado para la perspectiva comunitaria.
Adaptabilidad: este proyecto cuenta con las herramientas para adaptar la metodología empleada y alcanzar los objetivos planteados en base a las variables espacio, en función de las características socio económicas, demográficas y culturales, entorno laboral de cada barrio-distrito y tiempo, en función del período que disponemos para desarrollar el proyecto y las diferentes circunstancias que se plantean en su ejecución.
La crisis del COVID-19 pone de manifiesto hoy, más que nunca, que las situaciones y los contextos son cambiantes, por lo que requiere de una gran flexibilidad y adaptabilidad ante las realidades de trabajo con las que nos vamos encontrando (recursos, oportunidades laborales, crisis económicas y la propia diversidad que define a la juventud).
Ensayo/error: en un proyecto piloto es fundamental crear teoría desde el conocimiento que surge de poner en práctica acciones novedosas e innovadoras. Implica ser capaces de crear un nuevo método de trabajo por lo que analizar los resultados que estamos obteniendo es básico para reconducir y replantear la acción.
En el marco teórico que implica un análisis de la realidad y una evaluación continua, trabajar desde el planteamiento de ensayo/error sirve para ampliar el aprendizaje y minimizar el impacto de los errores.
Saberes integrados: existe un valor añadido al ser 4 plataformas expertas en el trabajo con jóvenes, y que cuentan, por lo tanto, con diferentes saberes, diferentes perspectivas en el trabajo con juventud. A esto se suma el conocimiento y arraigo en el territorio de las plataformas que componen el proyecto. Su presencia y experiencia en los barrios aporta calidad a la intervención.
Enfoque protagónico: nuestra forma de trabajar favorece la mirada de las y los jóvenes de sí mismas y de los demás, pasando de ser una población “criminalizada” a una población favorecedora del cambio. Nuestro enfoque transforma esta visión distorsionada de la juventud como un grupo social poco participativo e indiferente socialmente, en una juventud dinámica, participativa y con iniciativa. No “ofrecemos” actividades, sino que proporcionamos las herramientas, los recursos y el acompañamiento necesario para que estas actividades sean diseñadas y realizadas de principio a fin por la juventud. En este sentido, nuestro trabajo está orientado a favorecer la autonomía, el empoderamiento e iniciativa de la juventud como motor de cambios en su comunidad. El barrio es, de esta forma, el territorio natural en el cual la juventud puede plasmar sus iniciativas y expectativas y trabajar para verlas crecer y realizarse.
Igualdad: creemos en una sociedad en la que exista la igualdad de oportunidades para todas y todas nuestras jóvenes por lo que nuestras acciones y actividades estarán adaptadas para facilitar la participación a la población juvenil a la que se dirige sin importar su sexo, género, capacidades, raza, cultura, religión o cualquier otra condición social.
En este sentido, según reflejan diferentes estudios, las estadísticas sobre violencia de género en jóvenes es alarmante por lo que desde nuestro proyecto trabajamos los temas que les afectan como relaciones de pareja y el acoso en las redes. Desde Naciones Unidas se exige la incorporación del enfoque de género a todos los Estados miembro, en el que se incluye España. Este enfoque considera las diferentes oportunidades que tienen los hombres y las mujeres, las interrelaciones existentes entre ambos y los distintos roles o papeles que se les asignan socialmente. En El Barrio Más Joven incorporamos este enfoque de manera estratégica y de forma trasversal en todas las fases del proyecto (análisis de la realidad, planificación y ejecución).
Nuestro objetivo es conseguir la igualdad, para lo que se necesita acabar con el sesgo de participación entre chicas y chicos jóvenes para que las mujeres se empoderen y se integren al mismo nivel que los hombres en todas las cuestiones que nos afectan como ciudadanía activa.
Esto exige de unos conocimientos teóricos por parte de todo el equipo para, desde una mirada de género, analizar y resolver las situaciones de desigualdad y violencia que se manifiestan en los diferentes espacios en los que trabajamos (trabajo en red, atenciones individuales con jóvenes y trabajo con grupos) incorporando el concepto de equidad para ofrecer los recursos que se necesitan en función de las necesidades.
Desarrollo y actividades.
De los objetivos específicos derivan las actividades en base a la metodología empleada para alcanzar nuestras metas y que exponemos a continuación.
Para conseguir nuestros objetivos trabajaremos tanto con jóvenes de manera individual como con grupos formales e informales.
Se desarrollarán todas aquellas técnicas de grupo que se adecúen a la población con la que estamos trabajando en base a las dinámicas que se van creando y todas aquellas actividades y acciones que den respuesta a las necesidades de los barrios (talleres, jornadas, encuentros, campañas de sensibilización, etc.). Trabajamos desde lo vivencial y el vínculo que genera un entorno de confianza y de constancia.
El respeto a los procesos y los ritmos de los grupos con los que trabajamos son una constante con el fin de facilitarles las herramientas necesarias para que, tanto los grupos formales como informales, lleguen a ser grupos auto gestionados y autónomos al final del proceso de trabajo con ellos, y terminen constituyéndose en asociación, colectivo o cualquier otra fórmula de participación. En cuanto a los grupos a los que, por limitaciones de cualquier tipo, resulte imposible alcanzar la total autonomía y autogestión, se adaptarán las estrategias para posibilitar un aumento en los niveles de participación en su propio grupo y en su entorno.
Algunas de las líneas en las que trabajamos son:
● Dinámicas asociativas y de encuentro que se producen en el barrio.
● Creación de nuevos grupos, colectivos, asociaciones y promoción de la participación e implicación de la juventud en el tejido asociativo, comunitario y órganos de participación institucional ciudadana.
● Apoyo y acompañamiento para llevar a cabo iniciativas culturales, artísticas, deportivas, sociales y de ocio y tiempo libre por parte de individuos o grupos de jóvenes que tienen una idea, una inquietud o les apetece crear algo nuevo.
● Mediación entre la población juvenil, la administración y los recursos que fomentan el asociacionismo en el barrio-distrito.
● Recogida de demandas de la población juvenil y búsqueda conjunta de soluciones con todos los agentes implicados.
● Facilitar el conocimiento de los recursos y actividades propios del barrio-distrito o en ámbito territorial que se considere necesario.
● Desarrollo del sentido positivo de identidad como vecinas y vecinos que son agentes de cambio en sus barrios.
● Se trabaja con la juventud desde sus aptitudes, potenciando así el desarrollo personal, el aprendizaje y el apoyo mutuo.
● También se les intenta incluir en las iniciativas vecinales y comunitarias, haciendo que esta población no solo se relaciones de forma intergeneracional si no que el aprendizaje sea bidireccional.
● Para que se sientan parte fundamental en su barrio y con arraigo se trabajará el sentido de pertenencia territorial desde la solidaridad, la interculturalidad, la diversidad y el respeto y, además, realizaremos campañas de sensibilización para impulsar la prevención de conductas adictivas y de riesgo en la población juvenil.
De manera estructurada realizamos:
● Realizar campañas y actividades de sensibilización en materia de prevención de conductas adictivas
● Derivar los casos que se encuentren a los recursos municipales que se encarga de estas cuestiones
● Generación de vínculos saludables entre los jóvenes que participan del programa
● Actividades en favor de la promoción del ocio alternativo y saludable.
● Contactos formales e informales con la población juvenil.
● Inclusión en las dinámicas positivas que se dan en la calle y en el entorno.
● Desarrollo de un trabajo específico en base a las demandas del propio grupo.
● Fomento de herramientas de autogestión y organización encaminadas a que desarrollen actividades y acciones en base a sus intereses y motivaciones.
● Acompañamiento para que participen con autonomía y horizontalidad en los espacios de deliberación y toma de decisiones vinculadas a los barrios-distritos.
● Promoción del conocimiento y encuentro entre los espacios asociativos del barrio y la población juvenil.
● Acciones que consoliden la consolidación y la formación del tejido asociativo juvenil.
● Promoción de espacios de protagonismo de la juventud en el trabajo que se realiza en red en el barrio-distrito.
● Traslado de las opiniones de la juventud en los instrumentos de evaluación de las políticas públicas en esta materia.